Joaquín Del Valle
Vaya por delante que apenas he tenido trato con él. Nunca hemos tomado ni tan siquiera un café juntos y nuestra relación se ha limitado hasta la fecha a unas pocas conversaciones telefónicas y a los saludos de rigor cuando hemos coincidido en algún sitio. Me refiero a Joaquín del Valle, actual edil de IU y próximo cabeza de lista de esta formación en las elecciones municipales que se celebrarán el próximo mes de mayo, que he querido que sea el protagonista de este espacio semanal en las páginas de LA VOZ.
Es atípico, en el buen sentido de la expresión. Destaca por su mesura, su capacidad de realizar proposiciones constructivas y por haber sabido mantenerse al margen de las turbulencias tan características, para bien y para mal, en el mapa político local de un tiempo a esta parte. Denuncia lo que le parece mal, siempre con argumentos -independientemente de que puedan estar de acuerdo con él más o menos personas-, y hace gala de una gran coherencia. Buena prueba de ello es que es de los pocos políticos locales que se puede decir que no se ha ganado enemigos, en una época en la que parece que lo que está de moda es estar enemistado con los de otro partido o, incluso, con algunos del propio, que también se da el caso en esta bendita ciudad.
Seguí con interés la entrevista que le hicieron días atrás en UNA Televisión a Joaquín del Valle. Lanzó propuestas concretas a varios de los principales problemas de esta ciudad, unas más elaboradas que otras, cierto, pero al menos no malgastó el tiempo solamente en despotricar contra los demás. Y hubo una en concreto que hizo reflexionar a quien suscribe. Le preguntaron por la grave situación económica del Ayuntamiento y, entre otras medidas, vino a proponer lo siguiente: si una parte importante de la deuda municipal es con concesionarias de servicios municipales y si otro de los grandes problemas del Consistorio es contar con una plantilla sobredimensionada y a la que cuesta sudor y lágrimas pagar cada mes, ¿por qué no se estudia rescatar esos servicios y destinar a trabajadores municipales a los mismos?
Puede que se trate de una propuesta utópica, o al menos más que complicada de llevar a cabo. Seguramente sea así. Pero por lo menos es una idea a tener en cuenta, a debatirla, a estudiarla, incluso a matizarla. Y eso en Jerez ya es algo. Más que nada porque no estamos precisamente acostumbrados a eso, sino más bien a ser testigos de cómo unos y otros se tiran los trastos a la cabeza, cruzan acusaciones y se enfrascan en la guerra del 'y tú más'. Es, en definitiva, un soplo de aire fresco, algo diferente, en un tablero político que excesivamente agitado. Supongo que en parte también por eso los sondeos vaticinan un crecimiento considerable de IU en las próximas elecciones municipales. Más de uno y una debería tomar buena nota.
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