El pasado mes de noviembre solicité por escrito a la alcaldesa copia del protocolo para la recuperación del río Guadalete, que el Ayuntamiento ha rubricado con la Agencia Andaluza del Agua, y vista de los expedientes originados para la restitución del río.
Hace unos días tuve acceso al documento y la conclusión a la que llegué es que el protocolo que se ha firmado parece totalmente improvisado, pues aparentemente es un mero borrador voluntarista que lo único que concreta es que en un plazo de seis meses, desde la firma del mismo, se elaborará las líneas de actuación necesarias para la recuperación del rio Guadalete. Dentro de estas actuaciones se encuentra el calendario, instrumento político y lo que es más importante, la fuente de financiación para la ejecución.
En el documento que se ha firmado no existe ninguna concreción, todo está por realizar. La alcaldesa manifestó en los medios de comunicación algunas estimaciones, pero todos sabemos que lo que no está firmado son únicamente eso, estimaciones. No hay que olvidar que son muchas las promesas que durante décadas se han vertido sobre la recuperación y revalorización de un río que siempre han terminado por caer en saco roto.
También es bastante llamativo que la fecha que aparece en el escrito esté hecha con tinta de bolígrafo, sin sello ni registro oficial. Algo que obviamente es bastante informal y que deja a las claras la improvisación y lagunas que rodean a este protocolo que está por ver si finalmente se cumplirá. No está demás recordar, en este sentido, que la alcaldesa dio a conocer el protocolo a través de los medios de comunicación, sin presentación oficial y coincidiendo, qué casualidad, con la presentación del amplio diagnóstico sobre el estado del Guadalete elaborado por el colectivo Ecologistas en Acción.
Hace unos días tuve acceso al documento y la conclusión a la que llegué es que el protocolo que se ha firmado parece totalmente improvisado, pues aparentemente es un mero borrador voluntarista que lo único que concreta es que en un plazo de seis meses, desde la firma del mismo, se elaborará las líneas de actuación necesarias para la recuperación del rio Guadalete. Dentro de estas actuaciones se encuentra el calendario, instrumento político y lo que es más importante, la fuente de financiación para la ejecución.
En el documento que se ha firmado no existe ninguna concreción, todo está por realizar. La alcaldesa manifestó en los medios de comunicación algunas estimaciones, pero todos sabemos que lo que no está firmado son únicamente eso, estimaciones. No hay que olvidar que son muchas las promesas que durante décadas se han vertido sobre la recuperación y revalorización de un río que siempre han terminado por caer en saco roto.
También es bastante llamativo que la fecha que aparece en el escrito esté hecha con tinta de bolígrafo, sin sello ni registro oficial. Algo que obviamente es bastante informal y que deja a las claras la improvisación y lagunas que rodean a este protocolo que está por ver si finalmente se cumplirá. No está demás recordar, en este sentido, que la alcaldesa dio a conocer el protocolo a través de los medios de comunicación, sin presentación oficial y coincidiendo, qué casualidad, con la presentación del amplio diagnóstico sobre el estado del Guadalete elaborado por el colectivo Ecologistas en Acción.
1 comentario:
¿Que protocolo se va a firmar?. Entiendo que la recuperación del Guadalete pasa por ser una actuacion global del mismo, incluidas sus aguas, por lo cual su recuperación tiene un ambito geografico de caracter supra municipal. No entiendo el empeño en querer ser protagonistas en la resolución de problemas que no podemos abarcar. Sera por dar la "nota".
Publicar un comentario