El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, considera que “el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha tardado menos de los esperado en mostrar hasta dónde llega su talante dialogante y ha demostrado hoy en el Congreso que prefiere los vetos a los votos para así pasar por encima de los pensionistas y de los ayuntamientos en la tramitación de sus Presupuestos Generales del Estado”.
El Grupo Socialista impuso esta tarde su mayoría en la Mesa de la Comisión de Presupuestos para dar vía libre al veto del Gobierno a 22 enmiendas parciales de todos los grupos parlamentarios al proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado 2011. Entre las enmiendas vetadas se encuentran las dos conjuntas que registraron todas las formaciones –salvo PSOE, PNV y CC- para derogar la congelación de las pensiones el año próximo, así como otras seis presentadas por el Grupo de ERC-IU-ICV referidas a distintos temas.
Entre estas seis últimas enmiendas vetadas esta tarde, cuatro estaban elaboradas directamente por Izquierda Unida. Dos de ellas iban dirigidas también de forma particular a la derogación de la congelación de las pensiones para 2011, al margen de las firmadas conjuntamente con los otros grupos parlamentarios. Sobre las otras dos, una proponía la creación de un Fondo Extraordinario de 3.500 millones de euros para la financiación local, con el objetivo de que los ayuntamientos pudieran hacer frente a sus problemas de liquidez, mientras la segunda pedía la condonación por parte del Estado de los anticipos hechos por el Estado a las corporaciones locales en los ejercicios de 2008 y 2009, aún no devueltos por éstas.
“El Gobierno –valora Llamazares- demuestra con estos vetos que le sigue importando más cumplir con los mercados, con el Fondo Monetario Internacional y con las presiones neoliberales internacionales que con los pensionistas de este país”.
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